El Libro Períodico es el libro donde se registran todas y cada una aquellas operaciones que se relacionan con la actividad económica de tu compañía y similares con la actividad primordial de exactamente la misma. De manera día tras día o cronológica. El registro de estas operaciones se efectúa en un formato y una nomenclatura contable (por la realización de asientos contables desde los códigos del plan general contable).
El libro períodico ha de ser elaborado por cada ejercicio económico (comunmente en el año natural). Comienza con el registro de la situación inicial de la compañía (taburete de apertura), recopila las operaciones del año y por último se cierra con un registro de la situación final del año (taburete de cierre).
Corrección del fallo
Para corregir la situación según con la normativa del PGC la anotación contable a efectuar con efectos 1 de enero de 2019 va a ser:
200.000 (113) Reservas voluntarias a (570) Caja 200.000
Obligados a llevar contabilidad desde el criterio tributario
Desde el punto vista del código de comercio, todo mercader, todo mercader a llevar contabilidad, pero desde el criterio tributario esta obligación no les asiste al mundo entero.
Es de esta forma, es oportuno decir que toda persona natural que pertenezca responsable del impuesto a las ventas está obligado a llevar contabilidad.
Qué es la contabilidad de la compañía
La contabilidad se sintetiza en líneas en general a la actividad que piensa efectuar un grupo de documentos contables. Por consiguiente, si movemos este sistema a una compañía, esta labor representaría el registro de todas y cada una de las operaciones económicas de un negocio, esto es, la clasificación de todos y cada uno de los capital y costos con la meta de tener toda esta información agrupada y organizada en tiempo y temática.
Hablamos de un sistema obligación para cualquier compañía, así como recopila el Código de Comercio. Mediante este tratado se establece una secuencia de obligaciones para el empresario, que va a deber registrar de manera cronológica todas y cada una de las operaciones, tal como efectuar periódicamente cómputos y también inventarios del negocio. Su finalidad, entender de dónde viene todo cuanto tiene la compañía, dónde fué su dinero y qué queda de cara al futuro.
Sanciones por no enseñar las cuentas cada un año
La primordial, y mucho más frecuente sanción por no enseñar las cuentas cada un año, radica en una multa cuyo importe fluctúa entre los 1.200 y 60.000 euros. 300.000 euros en casos extremos.
El importe de la multa es dependiente de múltiples componentes, siendo los primordiales el capital popular anotado de la compañía, los años de retardo en el cumplimiento de la presentación de estos registros y el volumen de facturación, en especial si sobrepasa los 6.000.000 millones de euros. Desde esta cota se aplican las multas de mayor cuantía.