Gracias a la crisis sanitaria, es muy posible que en 2020 su compañía generara bases imponibles negativas. Recuerde ciertos puntos a tomar en consideración para compensarlos en ejercicios futuros.
Como ahora va a saber, en el campo del impuesto sobre sociedades, la compensación de bases imponibles negativas (BINs) que proceden de ejercicios precedentes, en los términos y condiciones que se examinarán ahora, tiene carácter voluntario, de manera que el contribuyente puede decantarse por ejercer o no el derecho a la compensación de bases imponibles negativas. De esta forma y a diferencia por servirnos de un ejemplo del IRPF, el contribuyente no se observa obligado a compensar en los ejercicios en los que la base imponible anterior sea efectiva, el importe máximo de BIN que procedan de ejercicios precedentes. Esto deja que, por poner un ejemplo, un contribuyente opte por no compensar en un preciso periodo impositivo bases negativas que proceden de los precedentes, a fin de utilizar deducciones del mismo ejercicio o de ejercicios precedentes que están atentos y que están sometidas a un período máximo por en su app.
Impuesto sobre sociedades.
Vistas las opciones que ya están y su contabilización, no tenemos la posibilidad de olvidar el efecto fiscal que piensa la obtención de pérdidas. En este sentido, debemos agarrar la reducción del impuesto sobre provecho a abonar más adelante derivada de la presencia de bases imponibles negativas atentos de compensación, tal y como si fuera un crédito contra la Administración.
En contraste a lo que ocurría en los asientos precedentes donde se registraba el total de la pérdida contable, en este taburete reflejamos la base imponible negativa conseguida a nivel de cuota, esto es, el producto de multiplicar la base imponible negativa pendiente de compensación por el género de gravamen aguardado, que de no considerarse cambios legislativos, va a ser exactamente el mismo con lo que nos tocaría tributar si hubiese logrado un resultado positivo.
Conclusión y observación
A veces, en el momento de efectuar la contabilidad, es muy habitual confundir el importe del crédito con el importe de la Base imponible a compensar. Si poseemos un resultado positivo y deseamos compensar bases imponibles negativas de ejercicios precedentes, no debemos fijarnos en el importe contabilizado en el crédito sino más bien en el importe de la base.
Pongamos por servirnos de un ejemplo que en el año 01 contamos una base negativa de 1.000 euros. Esta base nos dejará contabilizar en la (4745) un crédito por 250 euros (25% de 1.000).
¿Qué sucede en el momento en que la base imponible es negativa?
Qué son las Bases Imponibles Negativas En el momento en que la renta lograda en el periodo impositivo piensa amontonar pérdidas, charlemos de base imponible negativa y, como hemos apuntado, se puede compensar en ejercicios futuros en el momento en que se va a pagar el Impuesto de Sociedades .