Tratándose de nuestra compañía, es requisito integrar en nuestro negocio figuras que sean clave de cara al desarrollo de algunas ocupaciones, y esto incluye el papel de un profesional de la contabilidad, que se ocupará de velar por el estado financiero de nuestro negocio.
Es esta persona encargada de desarrollar el papel del contador quien va a marcar la pauta de la salud financiera de nuestra compañía y nos va a ayudar a tomar resoluciones estratégicas que nos dejen proseguir medrando como compañía. Por este nivel esencial es que charlemos de la capacidad de un contador.
Cuenta 555 con saldo moroso.
Si estamos partidas atentos de app con saldo moroso quiere decir que esta cuenta no se ha aplicado apropiadamente, como señalábamos al comienzo.
Varios contables en la práctica día tras día usan la cuenta 555 de forma indistinta para cuadrar caja o bancos aun por salidas de fondos, lo que es un fallo, pero que al seguir a cancelarla más tarde contra la partida adecuada que produjo este pago queda enmascarado sin que se derive en ninguna consecuencia. El inconveniente es en el momento en que se queda con saldo moroso al cierre del ejercicio en el cómputo de la entidad, lo que cuando menos indica una mala app del PGC.
Los datos logrados:
Tienes mucha información. Costos totales de un mes, capital y horas trabajadas. Si lo miras a lo global del año, tienes un concepto muy aproximada de lo que te cuesta y también ingresas por cada hora de trabajo. Debes tener una visión extendida en este cálculo, llevarlo a cabo en un solo mes puede ofrecerte unos desenlaces completamente extravagantes. Va a depender de si hay varios costos, coincide en que has recibido pagos retrasados, etcétera.
¿Qué rollo no? Eres de los que esto de los números no va contigo y el asesor solo hace soliciar papeles y también interrumpir. El inconveniente es que no queda otra que prestar atención a los números. Como mencionamos en el vídeo, algo de atención a las cuentas puede ser el impulso para medrar y verdaderamente llevar a tu compañía a donde deseas que esté.
Distribuidores y acreedores: ¿qué encontronazo tienen en la compañía?
Para lograr llevar cada día la contabilidad de la compañía es esencial entender distinguir entre distribuidores y acreedores, puesto que para cada figura se establece una cuenta contable diferente.
Según el Plan General Contable, en el cuadro de cuentas, los distribuidores se encuadran en el Conjunto 4 (Acreedores y deudores) por operaciones comerciales. En concreto, en el subgrupo 40. Al paso que los acreedores se encuadran en el subgrupo 41.
No tener políticas de costos establecidos
Como hemos visto en el punto previo, tiene utilidad para las compañías poder determinar antes a qué se destinará el dinero de la caja chavala. Un fallo común es no tener ningún género de guía o anticipación en este sentido. Esto es, no tener completamente una política de costos diarios definida.
De alguna forma, esto condena a tu aparato de ayudantes a proceder a tientas en lo que se refiere a los costos diarios de la compañía.