Ética empresarial: 6 principios básicos de la etiqueta empresarial

Uno de los factores más importantes, si no el más importante, para determinar las posibilidades de éxito en cualquier negocio o actividad profesional es la capacidad de comportarse correctamente con las personas. Incluso a principios de la década de 1930, Dale Carnegie observó que el éxito de un hombre en sus asuntos financieros, incluso en el campo técnico o de ingeniería, depende en un quince por ciento de su conocimiento profesional y en un ochenta y cinco por ciento de su capacidad para comunicarse con la gente. En este contexto, es fácil explicar los intentos de muchos investigadores por formular y justificar los principios básicos de la comunicación comercial ética o, como se suele llamar, los mandamientos de las relaciones públicas personales o «etiqueta comercial». La etiqueta empresarial o el proceso de supervivencia y éxito en el mundo de los negocios podría explicarse en los siguientes seis principios básicos:

  1. Puntualidad (hacer todo a tiempo). Los retrasos afectan el trabajo y son una señal de que no se puede confiar en una persona. El principio de hacer todo a tiempo se aplica a todas las tareas de servicio. Los expertos que estudian la organización y distribución del tiempo de trabajo recomiendan agregar un 25 por ciento adicional al período de tiempo que se requiere para realizar la tarea asignada.

  2. Privacidad (no revelar demasiado). En toda institución, sociedad o negocio particular existen secretos que deben guardarse con el mismo cuidado que los de carácter personal. Tampoco es necesario relatar a nadie que haya escuchado de un colega, supervisor o subordinado sobre su desempeño o vida personal.

  3. Cortesía, amabilidad y afabilidad. En cualquier situación es necesario comportarse con cortesía, amabilidad y benevolencia con los clientes, clientes, clientes y compañeros de trabajo. Esto, sin embargo, no requiere ser amigo de todas las personas con las que te comunicas en un entorno laboral.

  4. Atención a las personas (piensa en los demás, y no solo en ti). La atención a las personas que te rodean debe extenderse a los compañeros, superiores y subordinados. Respetar las opiniones de los demás; tratar de entender por qué han formado un punto de vista particular. Escuche siempre las críticas y consejos de colegas, superiores y subordinados. Cuando alguien cuestione la calidad de su trabajo, demuestre que valora las opiniones y experiencias de otras personas. La confianza no debe impedirte ser modesto.

  5. Apariencia (vestirse como se esperaba). El enfoque principal es adaptarse a su entorno de trabajo y, dentro de ese entorno, a su nivel de trabajadores eventuales. Debes lucir de la mejor manera, que es vestir con gusto, eligiendo colores a juego. La elección cuidadosa de los accesorios es importante.

  6. Alfabetización (hablar y escribir buen idioma). Los documentos internos o las cartas a agencias externas deben redactarse prestando atención al lenguaje correcto utilizado y todos los nombres propios transferidos sin errores. No use palabras abusivas. Incluso si solo cita las palabras de otra persona, se percibirán como parte de su propio vocabulario.

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